Noticuento


Es cuestión de hambre

La niña se durmió aquella noche como todas las demás, con su barriguita vacía pues comida no había más. Sus padres buscaban en las basuras o donde pudieran encontrar, cualquier tipo de alimento para el hambre a sus hijos calmar. Rogaban y suplicaban por una oportunidad, pero en el lugar donde vivían no había la posibilidad de encontrar una solución a su precaria realidad.

Los días iban pasando y la niña estaba muy mal, desnutrida y sin fuerzas, sentía que ya no podía más. La vulnerabilidad de la pequeña fue aprovechada sin piedad por el hambre, que acabó con su existencia, poco a poco, y con ferocidad.

¡Es cuestión de hambre! y desde hace siglos atrás, está acechando al mundo sin que nadie lo pueda evitar. Las guerras, la inestabilidad política, el cambio climático y la falta de solidaridad, han hecho de esta lacra, la peor amenaza para la infancia y la humanidad. La hambruna, nos está invadiendo, ¡falta un compromiso real! para acabar definitivamente con tan repudiable mal.
FIN

Eng

Muy preocupante
El más reciente informe de Unicef sobre el hambre en la población infantil ha activado las alarmas en el mundo. Países como Yemen, Etiopía, Sudán del Sur y Madagascar presentan unos altos niveles de inseguridad alimentaria que han llevado a la desnutrición infantil, y es que los niños son las víctimas más vulnerables generando en ellos graves problemas de salud y desarrollo, o en el peor de los casos llevándolos a la muerte. Según Unicef, son varios los factores que conllevan a la inseguridad alimentaria extrema, entre ellos:
. Las guerras: Los conflictos armados son la principal causa de hambruna, pues durante los enfrentamientos los suministros de alimentos, agua y salud tienden a disminuir considerablemente, los cultivos se pierden y los accesos a las zonas de siembra son inaccesibles. Además, las ayudas humanitarias son obstaculizadas, por los intereses de los países bélicos.
. El acceso al agua potable, saneamiento e higiene: La ingesta de agua no potable causa en los niños y en cualquier ser humano problemas digestivos como diarrea y vómito. Se estima que el acceso inadecuado a un mínimo de agua, higiene y saneamiento representa alrededor del 50% de la desnutrición mundial, afirma la organización.
. El cambio climático: En los últimos años, este factor está intensificando las sequías y las inundaciones extremas, ocasionando grandes pérdidas de cultivos y reduciendo el acceso a agua potable. Según Unicef, a nivel mundial, 1.420 millones de personas, entre ellas 450 millones de niños, viven en zonas de alta vulnerabilidad al agua.
. Los desplazamientos: Las personas que se ven forzadas a abandonar su país de origen son sometidas a abusos y no tienen acceso a una alimentación adecuada. Durante su desplazamiento viven lamentables situaciones de hambruna que amenazan su salud física y mental.
. Los gobiernos: La falta de compromiso y la inestabilidad de las instituciones de muchos países en el mundo, han llevado a gran parte de la población a sufrir de desnutrición, especialmente a la población infantil y a los adultos mayores.
El hambre sigue avanzando a pasos gigantescos y actualmente con la guerra de Rusia contra Ucrania, la inflación, la pandemia y el inicio de una posible recesión a nivel mundial, se percibe un panorama triste y desolador para muchos niños y sus familias. Un llamado a los gobiernos para actuar con prevención, compromiso y responsabilidad, ante el acecho de esta lacra que tanto daño sigue haciendo a la humanidad.